Si bien EFT es una herramienta sumamente sencilla y fácil de usar, muchas veces se necesita de la ayuda de un terapeuta entrenado que, desde una visión de observador neutro, pueda ir descubriendo y desactivando esos aspectos que te molestan, de una manera que parecerá mágica.

EFT funciona con la misma intensidad y calidad, en forma presencial o a distancia. Por eso te propongo que, en la comodidad e intimidad de tu hogar, tengamos un encuentro sanador para que trabajes ese problema que tanto te angustia y puedas estar cada día más cerca de la plenitud que mereces.

Las sesiones duran una hora y media y se realizan con una frecuencia no mayor a los 10 días.